Las organizaciones comunitarias y religiosas se prestan como un puente para que los inmigrantes se introduzcan en la corriente principal de la sociedad. Actúan como defensores y representantes para promover el compromiso cívico y político de los recién llegados y sirven como canales a través de los cuales los financiadores, las agencias gubernamentales y los funcionarios electos pueden llegar a los inmigrantes. Estas organizaciones funcionan como proveedores de servicios sociales a bajo costo o sin costo y se asocian con otras organizaciones para construir redes que apoyen a los inmigrantes y a la comunidad en general.